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PRIMERA SEMANA

SEGUNDA SEMANA. SUPER REFRESCANTE

IV CAMPAMENTO DE YOGA / BALONCESTO Y NATURALEZA

Dirigido por la Escuela de YOGA IYENGAR del Club de Campo

 

Ya hemos celebrado nuestro IV campamento de Yoga/Baloncesto/Naturaleza. Como en años anteriores ha sido un auténtico éxito, todas nuestras expectativas han sido ampliamente cubiertas, aprendizaje, diversión y una excelente convivencia en grupo. Una buena referencia para nosotros es contar con un gran grupo de niños repetidores, algunos ya desde hace varios  años.

Las clases de yoga y de baloncesto con dos profesores expertos en sus materias, Olga Jiménez y Rafael Peyró han sido la delicia de los niños. Al contar con grupos muy reducidos, un total de 23 niños repartidos en dos semanas, la enseñanza ha podido ser completamente personalizada, este hecho nos permite que en un breve periodo de tiempo los niños tengan un aprendizaje muy rápido. Descubrir que la práctica de yoga no solo no es aburrida sino que puede convertirse en un auténtico reto para la coordinación, destreza y potencia, les hizo atreverse el último día a realizar una pequeña demostración para los padres. Mostraron aquello que sus padres no podrán soñar con hacer nunca, por unos instantes se convirtieron en pequeños súper héroes. También descubrieron las numerosas facetas del yoga, lo que aprenden como “El árbol del yoga” y como puede ayudarles a mejorar la convivencia y el respeto a los demás. B.K.S.Iyengar volvió a ser una inspiración para todos con su modelo de fuerza y perseverancia. Sus demostraciones en video siempre presentes en nuestras calurosas tardes les hicieron ver una práctica de yoga que parece ir contra todas las leyes de la gravedad.

Además la combinación con los numerosos paseos por nuestro maravilloso entorno,  juegos al aire libre y manualidades, les hace aprender divirtiéndose. Este año sobre planchas de madera han podido plasmar toda su creatividad utilizando, flores, frutos, para crear paisajes de cuento. Las numerosas oportunidades de jugar con el agua, mangueras, riegos y nuestra tradicional guerra de agua les permitió por unos días olvidarse de la piscina. La búsqueda del tesoro que abarca todo el recinto del club puso a prueba su aprendizaje sobre botánica, los árboles ya tienen nombre para ellos, encinas, pinos, cedros, plátanos, arces, madroños, donde se fueron colocando las diferentes pistas ya los ven con otros ojos. Su buen rastreo de las pistas les permitió disfrutar de helados y dulces. El huerto ecológico este año ha tenido una cosecha más tardía, por lo que la recolección ha sido menos abundante, este hecho no nos ha impedido, aprender a trabajar las tomateras y tratar los pulgones con jabón natural. La recompensa tras la jornada de trabajo de poder jugar en las dunas secretas de arena les resulta siempre fascinante. Ya les hemos puesto nombre, nuestro pequeño Doñana.

Una vez más agradecer a todos aquellos que hacéis esto posible y especialmente a los padres por vuestra confianza.

Escuela de Yoga Iyengar
Madrid-Aravaca

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