B.K.S. Iyengar estableció un sistema de control para tratar de garantizar la calidad de su compleja enseñanza. No estaba pensado como un sistema económico, como una forma de franquicia, se estableció con idea de que los futuros profesores pasaran por un tiempo mínimo de práctica previa a sus formaciones, no menos de tres años de práctica dirigida por un profesor titulado, posteriormente una formación de dos años, tras lo cual se realiza un examen con un grupo profesores externos, no el mismo profesor con el que se han formado. A partir de ahí se establecieron niveles, Introductory, es el nivel básico, apto para enseñar pero nunca apto para formar a futuros profesores, como ya está ocurriendo en nuestro país. De ahí tras un nuevo examen y más años de práctica se puede preparar la titulación Junior, I, II y III, después tenemos Senior, para aprobar estos exámenes las condiciones de práctica son muy muy exigentes, generalmente pasan los alumnos más jóvenes con muchas horas de práctica personal, el trabajo y dominio de las posturas avanzadas les permitirá posteriormente enseñarlas sin riesgos para los alumnos. Además adquieren con la formación junto a otro profesor senior y acudiendo al Instituto de Pune los conocimientos necesarios para tratar patologías de diferentes grados, lesiones, rodilla, espalda, lumbares y diferentes enfermedades, tensión alta, hernias de disco y un largo etc. Sólo los profesores senior que hayan pasado temporadas de aprendizaje en Pune pueden formar a futuros profesores de este sistema, así se garantiza que el conocimiento sea lo más elevado posible y el sistema perdure.
El yoga Iyengar es muy exigente para los futuros profesores, no vale cualquiera, la práctica de 7 días a la semana es absolutamente imprescindible, exige muchos sacrificios y una voluntad de hierro. Pero esto garantiza que la persona que te enseña tiene la experiencia suficiente con el trabajo sobre su propio cuerpo, conociendo perfectamente las secuencias y los tiempos de cada postura y así minimiza el riesgo de lesiones.
El problema es que toda esta información no está llegando al público de la calle. Actualmente todo vale para enseñar yoga, haz un cursillo y eres monitor. Esto ya está acarreando problemas serios en EEUU, donde se han elevado de forma alarmante las lesiones entre practicantes.
Debe existir una forma de control, no se debe ver como algo meramente económico como mencionaba al principio, sería tan absurdo como considerar un tema económico el que los futuros médicos deban pagar sus tasas de matriculación en la universidad y sus tasas para recibir su certificado. Tenemos mucho en juego y la salud de las personas no es un tema banal. En este sistema no existen AUTORIZACIONES O PAGOS PARA USAR EL NOMBRE, es una cuestión de preparación y exámenes, no se trata de una franquicia, de hecho sería importante saber que la AEYI, que regula los títulos oficiales en una Asociación sin ánimo de lucro y que parte del dinero va destinado a la obra social de Bellur, con hospitales, colegios, escuela de enfermeras,...
Una persona que quiera practicar yoga debe exigir calidad y profesionalidad a su profesor. Actualmente la forma de controlar esa calidad en el Yoga Iyengar es por las titulaciones que vienen de Pune - INDIA. La lista más completa de profesores se encuentra en la AEYI, Asociación Española de Yoga Iyengar. Para tener la garantía de que la enseñanza viene lo más pura posible se debe exigir este título y deberían ser públicos los niveles en España, como se hace en otros países, para que los alumnos tengan opción de elegir según la preparación del profesor, especialmente si tienen edad avanzada o alguna lesión.
Aunque los profesores de esta escuela no nos encontramos actualmente en la lista de la Asociación, por diferencias de opinión. Consideramos que este sistema es el que mejor protege esta enseñanza.
La nueva Ley del deporte en España exige ahora unas nuevas titulaciones para trabajar como instructor de yoga en España. La propuesta de la Escuela Profesional "Luz Sobre el Yoga", fue juntar ambas titulaciones y hacer que un profesor de Yoga Iyengar con los requisitos de Pune fuera un profesor reconocido de forma oficial en España. A día de hoy no se ha conseguido y el futuro de esta enseñanza puede verse comprometido.