Estas imágenes corresponden a un grupo de enfermeros que se prestaron como voluntarios para las mediciones. Las imágenes fueron tomadas al llegar, fotos con la letra A y después de una sesión de yoga con soportes y posturas invertidas, sesión de 30 minutos de duración, corresponden a las imágenes con la letra D. Ninguno de ellos había hecho yoga antes.
El color rojo marca niveles más altos de estrés, a medida que nos aproximamos al verde se aumenta la calma, el color azul mide una buena relajación del cerebro.
Todas las profesiones sufren una carga de estrés, se sabe que médicos, enfermeros y personal sanitario se llevan una carga mayor que otras actividades. Nos parece muy importante que estos trabajadores cuenten con herramientas eficaces para poder reducirla. Estas primera mediciones están aún en fase experimental, vamos comprobando la precisión de los equipos y seguiremos aportando datos para llegar a estudios más completos.
Cuando en estos tiempos se cuestiona la práctica del yoga, se plantea su posible eliminación de los centros públicos, universidades. Los profesionales que llevamos años trabajando en esta disciplina con cientos de alumnos y vamos recibiendo sus comentarios, observamos sus mejoras y en ocasiones tenemos sus informes médicos donde se prueban ciertos avances en distintas dolencias, pensamos que es una lástima que este campo tan fascinante de investigación, donde no existen efectos secundarios, no sea apoyado por las administraciones públicas para realizar estudios científicos que ayuden a su difusión. Nunca se plantea el yoga como alternativa a los tratamientos convencionales, todos nuestros alumnos que necesitan medicación siguen siempre con ella, jamás les recomendamos abandonarla y son solo los médicos, el personal cualificado el que determina o no la posibilidad de reducir o suprimir ciertas medicaciones según la evolución del paciente. Yoga y medicina no son disciplinas enfrentadas, deben trabajar juntas en busca de la salud de los pacientes.